El combate comenzó el 6 de abril aproximadamente a las 4:55 a.m. Tropas confederadas se enfrentaron con un grupo de reconocimiento de la Unión, que formaban parte de la división de Prentiss, y comenzaron a disparar. Las tropas de la Unión retrocedieron hasta sus líneas y poco a poco recogieron refuerzos, pero no era suficientes. Para las 9:30 a.m., los Confederados estaban invadiendo la posición de Sherman en la iglesia de Shiloh. El Gral. Pierre R.T. Beauregard, segundo al mando de Johnston, montó nuevos cuarteles en la tienda de campaña de Sherman. Johnston avanzó con el ataque, sin dejar instrucciones a Beauregard para manejar el avance y división de las tropas. Las tropas de avanzada de los Confederados no había comido en más de un día, por lo que paraban a revisar los suministros de la Unión. Esta situación, sumada a la falta general de mando, los dejó casi tan desorganizados como su contraparte. El Ejército de la Unión retrocedió, concentrándose en Prentiss, hacia la colina. Johnston quería un fuerte ataque sobre el flanco para apartar el Ejército de la Unión del río y de sus suministros, pero Beauregard estaba enviando las tropas dispersas a la lucha y atacando toda la línea uniformemente. Prentiss fue de a poco reforzado por W.H.L. Wallace y el Ejército de la Unión se atrincheró.
Para el mediodía, un punto muerto siguió a través de toda la línea de
batalla. El centro de la línea, compuesto por los hombres de Prentiss y
refuerzos, concentró tanto el fuego en sus ubicaciones que los
Confederados llamaron a la zona "El avispero". Johnston, Beauregard y
sus generales dirigieron 11 ataques fallidos contra El avispero durante
la tarde. En el medio de todo, alrededor de las 2:30 p.m., Johnston
ordenó y lideró un ataque sobre el flanco de la Unión para apartarlos de
sus suministros. El ataque fue, en principio, exitoso, pero Johnston
fue herido de muerte. Sin embargo, al final del día, el Ejército
Confederado había ganado El avispero, con W.H.L. Wallace de la unión
herido de muerte. Aproximadamente 2300 hombres, pertenecientes a
Prentiss y Wallace fueron capturados y llevados detrás de las líneas
confederadas. Beauregard realizó un último intento para separar el
Ejército de la Unión, pero la desorganización de sus propias líneas
junto con los cañoneros de Tyler y Lexington lo forzaron a cesar todo
ataque hasta aproximadamente las 6:30 p.m. Inteligencia le informó que
al ejército de Buell de Ohio todavía le faltaban días para arribar, de
manera que envío un parte anunciando al gobierno Confederado una
completa victoria.
Durante la noche, los cañoneros continuaron bombardeando las líneas
confederadas mientras los refuerzos de la Unión comenzaban el arribo.
Lew Wallace arribo en primer lugar con alrededor de 6000 nuevas tropas.
Alrededor de la medianoche, las fuerzas de Buell comenzaron el arribo,
introduciendo 25000 nuevas tropas al llegar la mañana. Al amanecer, los
ya agotados y desalentados 30000 hombres de Buell enfrentaban a un
ejército de 50000 -- casi tres veces más que en la mañana. Las dos
millas (3.21 km) que los Confederados habían ganado, pasaron a manos de
la Unión, y para la media tarde, Beauregard se encontraba en plena
retirada hacia Corinth. La caballería de Nathan Bedford Forrest avanzó
hasta la retaguardia para mantener bajo control a las tropas de Sherman.
Secuelas
En el bando de la Unión se dio
parte de 13000 soldados muertos, heridos o desaparecidos. El número
para los Confederados fue mayor a 10500. Corinth fue finalmente evacuada
antes de que la Unión pudiera avanzar. La ciudad más tarde serviría
como puesto para los refuerzos de la Unión en el ataque y sitio de
Vicksburg, Mississippi, una de los mayores enfrentamientos en la campaña
del oeste.
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